93
ISSN: 2306-0603 (impresa) - 2411-0094 (en línea)
Revista Científica de Ciencias de la Salud
2020: 13(1), 88-95
por SEDRONAR (Secretaría de Programación
para la Prevención de la Drogadicción y la
Lucha contra el Narcotráco, Argentina) es decir
que dentro de drogas legalizadas lo que más
consumen los adolescentes es el alcohol y dentro
de las drogas ilegalizadas, marihuana. (Pedrón,
2008) Algunos estudios reejan además que
la conducta antisocial aparece como un factor
de riesgo que está altamente relacionada con
las conductas de consumo de alcohol y drogas
ilegalizadas en los adolescentes escolares.
(López García, 2008) El Ministerio de la Salud de
Argentina, por medio del estudio “Algunos datos
sobre el consumo de alcohol en Argentina”, dio
como resultado que el alcohol es la sustancia
psicoactiva más consumida por los estudiantes
en todo el país, tanto entre los varones como
entre las mujeres. (MSAL, 2011) A su vez un
28.22% de adolescentes de la muestra consume
tabaco lo cual resulta preocupante debido a que
los adolescentes ya consumen esta droga lícita
siendo aún menores de edad. A pesar de todo,
en un estudio realizado en 2012, la Encuesta
Mundial de Tabaco en Jóvenes del Programa
Nacional de Control del Tabaco, arrojó que en
Argentina ha descendido el consumo de 24.5%
a 19.6% en los últimos cinco años, (Ministerio de
Salud/OPS, 2014) lo que se puede ver reejado
en la población estudiada, al detectarse que el
consumo de tabaco en la opción “Nunca”, tenía
un 66.34%.
En lo referente a la Dimensión Malestar
Emocional, el 58.06% rerió pasar fácilmente de
la tristeza a la alegría o al revés; marcando el
ítem me pongo triste fácilmente en un 45.97%.
Los adolescentes tienden a tener estados de
ánimo cambiantes, y muchas veces tienden en
apoyarse en sus amigos porque confían más en
sus pares que en sus padres, lo que en algunas
ocasiones puede ser de ayuda para prevenir el
consumo y otras no. Estos amigos, al tener la
misma edad pueden estar viviendo experiencias
similares, lo que puede ocasionar que no puedan
brindar ayuda en la prevención del consumo
de drogas. (Miotto Wright, Gliksman, Khenti y
Ferreira Furegato, 2009)
Correspondiente a la Dimensión Satisfacción
con Relaciones Interpersonales, se destaca que
los adolescentes se sienten muy satisfechos con
sus amistades en un 89.52%, además disfrutan
actividades de recreación con sus amigos en un
87.90%. Los adolescentes no consultan a sus
padres por asuntos de su vida personal en un
46.77%. A medida que los adolescentes van
desarrollándose, las oportunidades de conictos
y de incomprensión se incrementan, porque los
padres no siempre tienen éxito en el ajuste de
su práctica de crianza versus el desarrollo de
la autonomía en el adolescente. Debido a esto,
los jóvenes preeren a esta edad hablar de sus
problemas emocionales y de sus miedos con
sus amigos o pares. (Salkovskis, 1985)
En la Dimensión Espiritualidad, se observa que
los adolescentes en un 65.32% tienen fe en un
poder más grande, un 54,84% piensa que rezar
o meditar los ayuda, apoyándose en la religión
cuando tiene problemas en un 54,03%. Lo que
indica que los adolescentes se apoyan en la
religión para solucionar problemas o situaciones
difíciles que estén viviendo. Ellos pueden
meditar algunas veces cuando se sienten solos
y no tienen el apoyo de su familia, amigos o
profesores, esto realmente es muy importante en
los adolescentes porque les ayuda a escapar de
elegir consumir algún tipo de sustancias. Siendo
la religiosidad, la creencia en el orden moral, el
grado de satisfacción personal respecto a la vida
factores de protección del consumo de drogas.
(Luengo Martín et al., 1998)
Respecto a la “Dimensión Permisividad Social
y Accesibilidad a las Sustancias Psicoactivas”,
un 62.10% de los adolescentes de la muestra
anda con amigos quienes no creen que está
mal emborracharse, teniendo un familiar que
bebe hasta emborracharse en un 56.45%;
expresando que consumir drogas es normal
entre los jóvenes en un 57.26%. Estos datos
resultan muy alarmantes porque nos indican que
hoy en día en la sociedad y los jóvenes están
aceptado el consumo tanto de una droga lícita
e ilícita. Para un adolescente, tener un familiar
que bebe hasta emborracharse es un factor de
riesgo importante, pues puede asimilar que no
está mal beber alcohol. La existencia de normas
explícitas en la familia que prohíben solamente
el uso de drogas ilegales predice un mayor
riesgo de consumo de alcohol y tabaco, pues los
adolescentes entienden que las drogas legales
son menos peligrosas o menos dañinas para la
salud al no ser expresamente rechazadas por
los padres. (Rodrigo et al., 2004)
La “Dimensión Habilidades sociales y
autocontrol”, resaltó los ítems: “Me siento
molesto cuando las cosas no salen a mi
manera” con un 82.26%; “Me enojo cuando
la gente me hace esperar” con un 58.06%.
En esta dimensión se puede observar que los