42
ISSN: 2306-0603 (impresa) - 2411-0094 (en línea)
Revista Científica de Ciencias de la Salud,
2019: 12(2), 37-44
Con relación al primer objetivo especíco,
se evidencia que existe relación negativa y
altamente signicativa entre abstinencia y
habilidades sociales (Rho=-,624**, p<0.01), de
tal manera que los niveles altos de abstinencia
se asocian con la dicultad en relacionarse de
manera hábil en las interacciones sociales y
viceversa. La teoría del aprendizaje, sustenta
que las conductas adictivas se activan en un
inicio mediante reforzador positivo (experiencia
de placer o euforia) pero cuando la conducta se
mantiene, el reforzador termina siendo negativo,
con el objetivo de no experimentar el malestar,
evitando el síndrome de abstinencia (alivio de
la tensión emocional) producto de la falta de
uso del dispositivo (Echeburúa, 1999). En la
abstinencia se dan reacciones siológicas o
emocionales como: alteraciones en el humor,
irritabilidad, impaciencia, inquietud o angustia
(Gámez, Muñoz y Fernández, 2009), por lo
que se puede deducir que estas características
pueden limitar la instalación o el progreso de las
habilidades sociales las que son susceptibles
de aprendizaje y desarrollo (Bisquerra, 2003).
Además, Gismero en la conceptualización de
habilidades sociales reere que el individuo
expresa en un contexto interpersonal sus
necesidades, sentimientos, preferencias,
opiniones o derechos sin ansiedad excesiva
y de manera asertiva, respetando todo ello en
los demás, que trae como consecuencia el auto
reforzamiento y maximiza la probabilidad de
conseguir refuerzo externo. Mientras que en la
dependencia pasa lo contrario no hay expresión
en un contexto interpersonal y si los hay son
expresados con ansiedad excesiva y no de
manera asertiva por la presencia de irritabilidad
consecuencia de la abstinencia, y por último la
consecuencia no es un reforzamiento positivo
externo (interpersonal) sino un reforzamiento
negativo para huir del malestar.
En el segundo objetivo especíco se evidencia
relación negativa moderada y altamente
signicativa entre abuso y dicultad de
controlar el impulso con habilidades sociales
(Rho=-.526**, p<0.01) por lo tanto, cuando los
estudiantes universitarios no logran dejar de
utilizar el celular (falta de control conductual) y
hacen uso excesivo del dispositivo en cualquier
lugar o situación, tendrán menos probabilidades
de desarrollar las habilidades sociales como:
dicultad en iniciar interacciones positivas con
el sexo opuesto o dicultad en hacer peticiones
tanto a amistades como a desconocidos. Lo
manifestado en líneas anteriores, se comprueba
con lo dicho por el Ministerio de salud (2005)
“Los seres humanos progresivamente aprenden
competencias en las interacciones sociales
cotidianas” es decir que las habilidades sociales
son aprendidas en el intercambio entre uno con
los demás y entre los demás para con uno.
Así mismo, en el tercer objetivo se evidencia
relación negativa y altamente signicativa entre
problemas ocasionados por el uso excesivo
y habilidades sociales (Rho=-,624**, p<0.01),
signica que los estudiantes que tienen
mayores consecuencias negativas por el uso
excesivo del celular tanto a nivel personal ,
familiar y social, tendrán más dicultades para
desarrollar sus habilidades sociales ya que en la
dependencia la realización de las conductas se
vuelve automática, apoderándose en ellos las
emociones e impulsos, además desaparece el
control cognitivo y autocritico, solo está presente
la búsqueda de la recompensa inmediata a través
de la realización de la conducta sobre el acierto o
error de la decisión (Echeburrúa y Paz de Corral
2010). Por lo tanto, la conducta es regulada por
la frecuencia de consumo, intensidad, tiempo
empleado en la misma y dinero invertido en
su realización (Cía, 2013) lo que conlleva a
presentar problemas como interferencia con
actividades importantes y problemas en las
relaciones sociales y familiares. Se puede inferir
por lo ya expuesto que este actuar constante
puede consecuentemente llevar a no desarrollar
la capacidad de expresar emociones de manera
apropiada a través del lenguaje y la comunicación
verbal (Rodríguez et al. 2012). Así mismo,
no se cumpliría lo dicho por Caballo (1993) al
conceptualizar las habilidades sociales como
la capacidad de saber manejar las emociones,
tener comunicación abierta, aceptada por los
demás, es saber cuándo actuar, cuando hablar,
esto basado en una manifestación conductual
cognitivo y emocional.
Finalmente, en el cuarto objetivo se evidencia
relación negativa y altamente signicativa entre
tolerancia y habilidades sociales (Rho=-,569**,
p<0.01) a tenor de lo encontrado, el estudiante
universitario con dependencia presenta más
necesidad de incrementar el uso del dispositivo
para satisfacerse o lograr el efecto agradable
(euforia) esto sugiere la asociación con menores
niveles de habilidades sociales.
La explicación encontrada en la literatura reere
que las personas con adicción a las nuevas
tecnologías al mantener la conducta adictiva