Cynthia Peña Tasayco, Deyli Ticlla Sánchez, Cristian Adriano Rengifo
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Revista Científica de Ciencias de la Salud 12:1 2019 -
ISSN 2411-0094
p < .01) demostrando que estas emociones
pueden provocar reacciones impulsivas; esto es
respaldado por Ochoa (1998) y Lascorz (2015)
quienes mencionan que estas expresiones
y emociones salen a relucir ante una posible
pérdida de la pareja o una aparente indelidad,
siendo expresada mediante críticas recurrentes,
actos de aislamiento de su entorno social
y dominación, causando temor y un pobre
autoconcepto en la pareja. Como se aprecia
en la tabla 7, la gura masculina muestra un
mayor sentido de posesión y celos con su
pareja debido a los prejuicios de la sociedad ya
que todavía se mantiene el estereotipo de que
el varón imperativamente debe ser el “macho”
y, en ese contexto debe mantener una imagen,
imponiendo sus decisiones y teniendo el control
de la pareja, mediante la fuerza y dominación
(Fernández Rius, 2008).
Asimismo, se halló una asociación altamente
signicativa entre violencia sutil y la dimensión
Enojo (x2 = 70.437a; p < .01), lo que indica que los
jóvenes maniestan indicadores de inseguridad
emocional, cólera y disgusto hacia la pareja
por diversos motivos como la poca atención
brindada, el temor ante una posible pérdida
por causa de una tercera persona o recuerdos
de relaciones anteriores, según Díaz, Rivera y
Flores (1989) llegando a reprochar a la pareja
de manera hostil, trayendo al presente sucesos
pasados, realizando comentarios maliciosos,
todo esto con el único afán de conseguir que
la pareja se adapte a sus exigencias (Bonino,
2011; Lascorz, 2015).
De la misma manera, existe una asociación
altamente signicativa entre violencia sutil y
egoísmo (x2 = 63.515a; p < .01); pues, dentro de
una relación de pareja, ambos se evidencian de
forma paralela ya que una de las partes puede
considerar que su pareja es su propiedad,
limitando su interacción con las personas
que le rodean. Esto concuerda con Bonino
(2011), quien menciona que las personas que
hacen uso de violencia sutil en una relación de
pareja intentan limitar su libertad restringiendo
su capacidad de decisión. Del mismo modo,
Montes-Berges (2008) indican que los celos
románticos están relacionados con el uso de
tácticas manipuladoras con la nalidad de que
la pareja no interactúe con sus pares.
Por otro lado, se encontró que existe una
asociación altamente signicativa entre
violencia sutil y la dimensión conanza con
un cociente Chi-cuadrado de Spearman (x2 =
30.372a; p<.01), evidenciando que la violencia
sutil interactúa activamente con la desconanza
en una relación de pareja, corroborado con
la teoría biopsicosociocultural – componente
biológico, en la que Shaver, Hazan y Bradshaw
(1987) revelan que la niñez inuye en el proceso
socioemocional de los individuos como causa
del desarrollo, entre estos se encuentra el apego
ansioso – ambivalente y el apego de evitación,
ya que en la niñez el individuo no se sintió seguro
de la incondicionalidad del cuidador llevándolo a
que necesite constantemente aprobación. Estos
niños se encuentran preocupados de la relación
con su cuidador ya que en algunas ocasiones
estos muestran respuestas afectuosas, en
otras, enfado o los ignoran. Por ello, los niños
presentan temor a ser abandonados por lo que
vigilan constantemente al cuidador, asimismo,
presentan dicultad para adaptarse y ansiedad
emocional por lo que en la etapa adulta maniestan
inseguridad emocional, conductas impulsivas,
distintas relaciones amorosas y desconanza
continua al mantener una relación de pareja.
Esto lo refuerza Alayo (2017) quien reporta que
estas conductas se deben a la presencia del
temor a ser engañados, desconando en todo
momento de las palabras y las acciones de su
pareja. Asimismo, Ochoa (1998) reere que las
personas celosas desconfían de su pareja, por
lo que maniestan conductas negativas como
inspeccionar las pertenencias del otro, seguirlo
constantemente o preguntarle dónde y con
quién ha estado. Todo esto, a su vez, genera
una baja autoestima en la víctima (Mayor, 2013)
y (Acosta y Vidarte, 2015).
Finalmente, se encontró que existe una
asociación altamente signicativa entre la
violencia sutil y la dimensión Intriga (x2 = 86.598a;
p < .01) entendiendo que en la relación de pareja
la persona celosa se encuentra perturbada con
deseos de saber qué actividades realiza su
pareja cuando no está presente, además de
sospechar que su pareja está confabulando
algo contra él (Bautista, 2017). Como resultado
de estas percepciones, las personas celosas
tratan de buscar respuestas y al no encontrarlas
muestran una reacción no favorable haciendo
uso de reclamos sin sentido hasta llegar a los
gritos e insultos con el n de dominar la relación
y estar al tanto de lo que hace su pareja para
sentirse seguro(a) y mitigar sus pensamientos
paranoicos (Lascorz, 2015 y Alayo Castillo,
2017).