Pausa activa y clima laboral en áreas académicas y administrativas de la Universidad Peruana Unión, 2018
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ISSN 2411-0094
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Revista Científica de Ciencias de la Salud 12:1 2019
DISCUSIÓN
Los resultados indicaron que el 59.5% de los
trabajadores a veces practica pausa activa,
mientras que el 20.5% lo hace siempre y solo
el 20% no lo practica (ver tabla 2). De manera
contraria el estudio de Díaz, Mena y Rebolledo
(2013), realizado en Chile, nos muestra en los
resultados un aumento signicativo en el nivel de
AF (t=-1.391) con un 95% de nivel de conanza.
La población, que inicialmente clasicó en nivel
de AF leve 68.9%, baja a un 59%, los moderados
pasan de un 18.3% a un 16.9%, y los clasicados
con AF intensa que son un 17,8% aumentaron
a un 24%. Fue altamente valorado el programa
de pausas activas obteniendo más de un 90%
de aprobación por parte de los funcionarios.
También Bernúi (2013), en su estudio, “Programa
Pausa Activa para fortalecimiento del personal
no docente de la Universidad Peruana Unión,
año 2012”, indicó la ecacia del programa, los
resultados que presentaron, al aplicar el postest,
los valores hallados de la t de Student fueron
signicativos (p<0,05), es decir, el programa
Pausa Activa disminuyó el agotamiento y dolores
osteomusculares en los 3 meses que duró.
Finalmente, se ha podido observar que el
programa Pausa Activa, contribuye a disminuir
signicativamente tanto el agotamiento y los
dolores osteomusculares como el estrés que se
genera naturalmente por el trabajo diario.
En cuanto a la variable Clima laboral, en el
estudio realizado por Vélez en el Ecuador (2011),
se menciona que el ambiente de trabajo que no
cumple con los requerimientos necesarios para
cuidar este activo, en lugar de motivar lo que
se logra es incrementar el deterioro de la salud
y la consecuente aparición de enfermedades.
Los malos entendidos entre compañeros, por
ejemplo, no solo afectan el ambiente laboral, sino
que pueden tener repercusiones a nivel familiar
y social. En los resultados se encontró el 86%
con un nivel de clima laboral bueno y el 14% con
un nivel de clima laboral regular (ver tabla 3).
Esto coincide con la investigación de Chávez y
Ríos “Clima organizacional y satisfacción laboral
de las enfermeras en el servicio de cirugía
Hospital Víctor Lazarte Echegaray– Trujillo,
2015” en la que el 41% muestra un nivel alto y
el 59% un nivel medio en clima organizacional.
Estos resultados dieren con la investigación
de Villamil y Sánchez “Inuencia del clima
organizacional en la satisfacción laboral de los
empleados de la municipalidad de Choloma-
Honduras” (2012), que asevera que el 61% de
los empleados, calicaba al clima organizacional
de manera desfavorable.
En el estudio se encontró que no existe relación
entre las variables Pausa activa y Clima
laboral en el personal de áreas académicas
y administrativas de la Universidad Peruana
Unión, pues se presentó un p-valor >0,05. En
contraste con el estudio de Ortiz (2016) realizado
en Ecuador, en el que los resultados que arrojó
el chi cuadrado con un nivel de signicancia del
0,05 y un margen de error de 0,95, corrobora
que la Pausas Activas presentan un vínculo
con el Ambiente de trabajo. La aplicación y
evaluación constante del programa Pausa
activa, que es implantado como una política
permanente dentro de esta institución pública,
evidenció resultados favorables como medida
de prevención en enfermedades profesionales
y en cuanto a su inuencia con el clima laboral.
Seguidamente, se encontró que no existe
relación entre la variable Pausa activa y la
dimensión Organización, que presentó un
p-valor > 0,05. Al referirse a la organización,
Palma (2004) menciona que es una medida
de gestión en la consecución de los objetivos
y metas, no alcanzarlas implica inecacia.
Alcantar et al. (2012), señala que es el grado
en que el colaborador percibe que existen
en la organización procesos y parámetros de
acción claros y conables. Como es obvio, esta
dimensión engloba las reglas, procedimientos y
niveles jerárquicos dentro de una organización.
Otro resultado señala que no existe relación
entre la variable Pausa activa y la dimensión
Comunicación, pues presentó un p-valor de
>0,05. Nuestros resultados dieren de los
estudios de Domínguez, Ramírez y García
(2013) en los que la dimensión comunicación y
el compromiso afectivo tuvieron una relación de
0,582 y en lo que se reere a la comunicación
con el compromiso normativo de 0,319.
Asimismo, los resultados de Uchuypoma (2015)
revelan que la comunicación se relaciona
signicativamente con el compromiso laboral
de los trabajadores de la municipalidad de Los
Olivos. El valor obtenido fue de p-valor =0,000
que es menor que el nivel de conanza α=0,01,
concluyéndose que existe relación signicativa
entre la comunicación y el compromiso laboral,
siendo esta correlación de nivel bajo (r = ,372).