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Revista Científica de Ciencias de la Salud 12:1 2019 -
ISSN 2411-0094
Patthy Milagros Condori Choquepata, Tirsa Abigail Mauricio Navarro
DISCUSIÓN
En la tabla N°2 muestran que no existe
signicancia estadística, ya que los valores de
HbA1C no disminuyeron lo suciente, resultados
que se contradicen con los de Praga (2016)
en la investigación titulada “Ejercicio de alta
intensidad VS ejercicio de moderada intensidad
en pacientes con Diabetes Mellitus 2”, en el
que, si existió diferencia signicativa de 1% en
la disminución de la HbA1c, después de aplicar
un programa de ejercicio físico que duró también
12 semanas como el nuestro. Sin embargo, en el
estudio de Abarquero (2015), titulado “Benecios
del ejercicio físico en la Diabetes mellitus tipo 2”
muestra que los ejercicios deben durar por lo
menos 24 semanas para que haya una mejoría
signicativa en los niveles de HbA1c., lo que
consideramos fue el motivo por lo que no se
obtuvo un efecto estadístico signicativo en los
resultados.
En la tabla N°3 se encontró una diferencia
estadísticamente signicativa en la reducción
de los valores del IMC, es decir, sobre el estado
nutricional de los pacientes con DM2 del GE;
al contrario, el GC no se encontró signicancia
estadística. En relación a nuestro estudio,
existe un incremento en el riesgo de desarrollar
diabetes a medida que el índice de masa corporal
aumenta, ya sea que la persona venga o no con
antecedentes de diabetes en su familia. Alrededor
del 90% de las personas con DM2 tienen un
alto IMC oscilando entre 27.0 kg/m2 (Bautista
y Sanchez, 2013). Por tanto, este contexto
concuerda con el programa que desarrollamos
ya que los valores de IMC oscilaron entre 27 a
32 kg/m2 en adultos mayores con DM2 que se
sometieron al estudio. Por otro lado Bautista y
Sanchez (2013) en su trabajo de investigación
titulado “Asociación del Indice de masa corporal
con la hemoglobina glicosilada en adultos de
20 a 65 años de edad, con diabetes tipo 2 en
la clínica de obesidad y diabetes de Toluca”
muestra que el IMC no está relacionado con el
porcentaje de hbA1C de un paciente adulto con
Diabetes tipo 2, ya que puede depender de otros
factores (alteración genética o química de la
hemoglobina puedes incrementarla o disminuirla)
y no directamente del peso corporal (Bautista
y Sanchez, 2013); que en comparación con
nuestro estudio los resultados mostraron que
el IMC disminuyo en las personas que tenían
sobrepeso, después de haber cumplido con las 12
semanas de ejercicios, y esas mismas personas
disminuyeron a su vez el porcentaje de hb1Ac
al igual que las personas en estado normal, por
lo que la práctica constante de ejercicio está
relacionada a la disminución de HbA1c según
nuestros resultados.
También se puede observar que la disminución de
peso se redujo solo en personas con sobrepeso
a diferencia de las personas obesas. Ya que
Gonzalo (2015) en su investigación titulada “Efecto
de diferentes programas de entrenamiento en
sujetos con sobrepeso sedentarios” reere que
no se puede generalizar a sujetos con sobrepeso
y obesidad ya que su metabolismo y sistema
endocrino funcionan de forma diferente, y hace
hincapié que los resultados de mejora en cuanto
a IMC también se ve afectado por el tiempo
del programa de ejercicio mayor a 12 semanas
(Gonzalo, 2015) ,ya que nuestro estudio duró 12
semanas podemos ver que los participantes con
diagnóstico de obesidad mantuvieron su peso.
Asimismo, menciona que un 44% de la población
con obesidad dijeron que la salud y la nutrición
estaban entre las 3 consideraciones principales
para comprar comida sin embargo el 62% de los
encuestados obesos admitieron que sabían que
deberían de comer en forma saludable, pero que
no lo hacían y era más probable que ignoraran
las etiquetas nutricionales y optaran por snacks
y refrigerios
Observando estos resultados otros factores
a tener en cuenta en la disminución de peso
en las personas con obesidad, es la conducta
alimentaria y problemas psicológicos que hacen
que a estos sujetos les sea más difícil dejar sus
hábitos pasados (Mozes, 2018). Considerando
estos factores, en nuestro estudio no se siguió
un plan de alimentación estricto, propuesto
para estas personas; ya que nos basamos
solo observar la inuencia que tiene el ejercicio
combinado en este grupo de adultos mayores
con DM2 para disminuir el porcentaje de HbA1c.
A su vez la tabla N°4, nos muestra que existe una
relación entre la reducción del perímetro abdominal
y el ejercicio combinado. Arabia, et al, (2012),en
su estudio llamado “Ejercicio en el tratamiento de
la diabetes mellitus 2” nos dice que el ejercicio
aeróbico y el de fuerza mejoran el control
glucémico, reducen el riesgo cardiovascular y
contribuyen a la perdida y mantenimiento de
peso (Arabia, et al, 2012).apoyando nuestros
resultados ya que el porcentaje de ICC disminuyó
de 49% con personas en riesgo cardiovascular
a un 29.4%; así como Parra, et al (2015) en su